martes, 18 de noviembre de 2014

Hallazgo geológico en Vanuatu

Cristina G. nos ofrece esta curiosa información sobre unos hallazgos geológico realizados en Vanuatu (Oceanía), que replantean el origen de los continentes.

Sidney (Australia), 27 de octubre, 2014.
El hallazgo de fragmentos de Australia en el subsuelo de Vanuatu, isla del Pacífico Sur de origen volcánico y que los geólogos creían que no tuvo contactos continentales, hace replantearse la formación de esa parte del mundo, informa hoy una universidad australiana.
Una investigación de la Universidad James Cook ha descubierto cristales de circón en las rocas volcánicas que forman el subsuelo de Vanuatu con una edad de hasta 3.000 millones de años, un material propio de Australia que, según el doctor Carl Spandler, "no debería encontrarse ahí".
"La antigüedad de los cristales de circón de Vanuatu es casi la misma de las rocas que formaron el norte de Australia (...) Este descubrimiento pide que nos replantemos cómo calculamos las escalas y procesos que crearon la corteza terrestre", señaló el científico, coautor del estudio, mediante un comunicado.
El documento supone que los fragmentos encontrados debieron separarse de Australia alrededor de hace 100 millones de años, antes del Cenozoico, la era en la que los continentes ocuparon sus posiciones actuales, cuando Australia y Nueva Guinea se desprendieron de Gondwana y la Antártida se posicionó sobre el Polo Sur.
He seleccionado este artículo porque me ha llamado la atención comprobar cómo las teorías actuales de formación de los continentes parece que presentan contradicciones al haberse encontrado materiales que no corresponden con la zona y la época, por lo tanto es posible que se tenga que elaborar una nueva teoría del origen y formación de los continentes.

En cuanto a la relación con el temario estudiado hasta ahora, he seleccionado este artículo porque habla de las fases de la formación o evolución geológica de la tierra, en concreto nos habla de la época previa al cenozoico, la Era Terciaria, cuando los continentes ocuparon las posiciones actuales.

El tifón Phanfone

Hugo S. nos ofrece una explicación acerca de los tifones y en concreto del tifón Phanfone, que recorrió Japón el pasado mes de octubre.

Como muchos sabemos, el aire, las masas de aire, generalmente, o son cálidos o es fríos; los cálidos se desplazan hacia arriba hasta que se consiguen enfriar y formar las nubes. Bien, los vientos se producen cuando esas masas de aire se trasladan de unas zonas de alta a baja presión. Cuanta más fuerte sea la diferencia de presión, más fuerte será el viento.

Todos los años, en muchos países de todo el mundo (el más conocido es EE.UU), hay unos meses de continuos tornados, o huracanes. A los que nos gustan los coches, y en especial, la Fórmula 1, el pasado GP de Japón, estuvo marcado por dos motivos bastante grandes: uno, por la amenaza del tifón Phanfone, que se acercaba muy peligrosamente a Japón, y dos, por el gravísimo accidente de un piloto (a causa del mal tiempo que causó el tifón).

Registró unos vientos de más de 280 km/h. El Phanfone empezó a afectar a Japón a finales del 4 de octubre, mientras se debilitaba. Se reportaron marejadas altas y vientos de 140 kilómetros por hora en el sur de Japón. En la base aérea de Kadena, el tifón mató a un piloto estadounidense y dejó a otros dos desaparecidos después que fueran arrastrados al mar. También se reportó que 10 personas resultaron lesionadas y cerca de 10 000 casas se quedaron sin electricidad. El 5 de octubre, el Phanfone también afectó al Gran Premio de Japón de 2014, trayendo vientos fuertes acompañados de lluvias torrenciales los cuales nublaron la visibilidad de los pilotos. Por estas razones, el evento se suspendió luego que ocurriera el accidente de Jules Bianchi, al estrellarse contra una grúa. En total, once personas fallecieron mientras que varios fueron lesionados en Japón.

A través de la prefectura de Shizuoka, ocho edificios fueron destruidos y más de 1.439 fueron dañados por las inundaciones. Las pérdidas en la prefectura ascendieron a los 3,2 mil millones de yenes (unos 23.9 millones de Euros). Los daños en la prefectura de Kagawa totalizaron los 44,8 millones de yenes (334.651 Euros). Las pérdidas en cultivos en la prefectura de Kagoshima alcanzaron los 768 millones de yenes (5.712.000 Euros). Los daños en cultivos en Kitadaitō alcanzaron los 88,2 millones de yenes (658.815 Euros). Finalmente, daños en la prefectura de Chiba totalizaron los 378 millones de yenes (2.815.000 Euros).

Ahora os dejo unos enlaces en los que, explica como se produce un tornado, y lo que estaba causando en su momento por su paso por Japón.


Cantabria

De la mano de Carmen M. nos vamos hasta Cantabria, para conocer algo más de esta preciosa comunidad atlántica de la Península Ibérica.

Cantabria es una comunidad autónoma española de carácter uniprovincial. Limita al este con el País Vasco (provincia de Vizcaya), al sur con Castilla y León (provincias de León, Palencia y Burgos), al oeste con el Principado de Asturias y al norte con el mar Cantábrico. La ciudad de Santander es su capital  y localidad más poblada.

Posee un clima oceánico húmedo y de temperaturas moderadas, fuertemente influenciado por los vientos del océano Atlántico que chocan contra las montañas. La precipitación media es de 1200 mm, lo que permite el crecimiento de frondosa vegetación. Su mayor elevación se localiza en el pico de Torre Blanca (2619 metros). La comunidad está compuesta por 102 municipios y posee un enclave en Vizcaya (Valle de Villaverde).

Cantabria es una comunidad rica en yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior, aunque los primeros signos de ocupación humana datan del Paleolítico Inferior. Destacan en este aspecto las pinturas de la cueva de Altamira, datadas en el 37 000 a. C. y declarada, junto a otras nueve cuevas cántabras más, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Relieve.

Cantabria es una región de carácter montañoso y costero y con un importante patrimonio natural. Su enérgico relieve hace que el 40 % de su superficie se sitúe por encima de los 700 metros de altitud y un tercio de la región presenta pendientes de más del 30 % de inclinación. Es la cuarta provincia más montañosa de España atendiendo al desnivel del terreno. En ella se distinguen tres áreas morfológicamente bien diferenciadas:
La Marina. Una franja costera de valles bajos, amplios y de formas suaves de unos 10 km de ancho cuya altitud no suele superar los 500 msnm y que limita con el mar por medio de una línea de rasas litorales, configurando abruptos acantilados que son rotos por la aparición de desembocaduras de ríos generando rías y playas. En el litoral de la región destaca la bahía de Santander. Por el sur La Marina limita con La Montaña.

La Montaña. Es una larga barrera de montañas abruptas paralela al mar que componen parte de la cordillera Cantábrica. En su mayoría de roca calcárea afectada por fenómenos cársticos y que cubren la mayor parte de Cantabria. Forman valles profundos en disposición norte-sur con fuertes pendientes horadadas por ríos de carácter torrencial, de gran poder erosivo y cortos por la poca distancia entre su nacimiento y su desembocadura. Los valles configuran diferentes comarcas naturales de la región bien delimitadas físicamente por los cordales montañosos: Liébana, Nansa, Saja, Besaya, Pas-Pisueña, Miera, Asón-Gándara, Campoo. A la montaña pertenece la sierra del Escudo, cordón montañoso de entre 600 y 1000 msnm y que a lo largo de la zona occidental de Cantabria sigue paralela a unos 15 o 20 km de la costa.

Campoo y los valles del sur. La otra comarca que se diferencia es Campoo, en el extremo sur de Cantabria. Con un clima más continentalizado, presentan un desarrollo óptimo de masas forestales de rebollo y que se encuentra en un periodo expansivo por el abandono de las tierras agrarias. También existen grandes repoblaciones de coníferas en las suaves pendientes de la comarca.

Climatología.

La región está afectada por un clima templado oceánico húmedo, con veranos e inviernos suaves. Las precipitaciones se sitúan en torno a 1200 mm anuales en la costa, aumentando los valores en las zonas montañosas hasta los 2400 mm, lo que la sitúa en la denominada España húmeda (o España verde).

La temperatura media se sitúa alrededor de los 14 °C. La nieve es frecuente en las partes altas de Cantabria entre los meses de noviembre y marzo. Los meses más secos son: julio y agosto, aunque generalmente no existe sequía propiamente dicha, ya que por una parte siempre existe un mínimo de precipitación, y por otra las temperaturas no son muy elevadas (Exceptuando las zonas de clima mediterráneo o templado submediterráneo). En algunas zonas de los Picos de Europa con clima de alta montaña, por encima de los 2500 msnm se mantienen los bancos de nieve durante todo el año.

No obstante las diferencias entre comarcas pueden llegar a ser importantes. Así las más alejadas del litoral, como Liébana y Campoo, presentan un clima mediterráneo continentalizado, en el primer caso por el mesoclima especial de la zona y en el segundo por su proximidad a la meseta central. 

Picos de Europa

Una vez más Marta D.C. nos proppone un viaje a uno de los parajes naturales mas preciados de nuestro territorio, el Parque Nacional de los Picos de Europa.

Los Picos de Europa es un horst (bloque elevado) tectónico de piedra; macizo, situado al norte de la Cordillera Cantábrica; muy próximo al Mar Cantábrico, sobre tres provincias españolas (Asturias: Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Amieva y Peñamellera Baja, Cantabria: municipios de Camaleño, Cillorigo y Tresviso y Castilla y León: Oseja de Sajambre y Posa- da de Valdeón).

Con una extensión del parque es de 64.660 hectáreas, presenta cumbres vertiginosas que alcanzan y superan los 2.500 metros de altura (Torrecerredo con 2.648 m, Santa de Castilla con 2.596 metros y La Morra de Lechugales con 2.444 metros.) que distan apenas 40Km, con muestras de glaciarismo (nieve) y desfiladeros muy cerrados.

Son varios ríos los que atraviesan estas montañas, siendo el Cares y el Duje, los que dividen a los Picos en tres macizos: Occidental o del Cornión (más extenso y suave en relieve), Central o de los Urrieles (mayor altitud y relieve más escarpado) y Oriental o de Andara (menor extensión). Engloba además, las cabeceras del Sella y Cares.

Otras cumbres importantes son: Llambrión, Peña Prieta, Peña Labra o Naranjo de Bulnes. La característica más relevante del paisaje es su singular naturaleza geológica. Este espectacular relieve tiene su origen en el Carbonífero, con la emersión de materiales calizos, que a lo largo del tiempo dio lugar a la actual diversidad de formas, agujas, circos, collados, etc...

Los Picos de Europa muestran un ecosistema que varía según su altitud. Las altas cimas están dominadas por los roquedos y los prados subalpinos, frecuentados por el rebeco cantábrico y el corzo. Entre los animales, destacan diversas aves como: el águila real, las chovas piquirojas y piquigualdas, el treparriscos, y el gorrión alpino. A media ladera y en cotas inferiores, se encuentra los hayedos, con la presencia del oso y otros mamíferos, siendo también frecuentes los pícidos, mochuelo, cárabo, urogallo, etc... Por último, en un nivel aún más bajo y próximos al fondo de los valles aparecen robledales y bosques mixtos, con la particularidad de
encinares y alcornocales y toda su fauna asociada, destacando la presencia del lobo, jabalí, tejón, gineta, gato montés, azor, gavilán, etc...


Por último, dentro del el macizo, podemos encontrar el Parque Nacional de Los Picos de Europa en Camaleños, donde a través del teleférico de Fuente Dé, podemos ascender cómodamente al corazón del Macizo Central o de Urrieles; los Puertos de Aliva. Se trata de unos magníficos prados situados a 1.500 m de altura, que sirven de pasto al ganado del valle de Camaleño. 

Las Tablas de Daimiel

Marta D.C. nos propone un paseo por uno de los humedales más preciados que tenemos en la Península Ibérica, Las Tablas de Daimiel.


El humedal conocido como Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el año 1973.
Situado en Ciudad Real (Castilla La-Mancha); con una superficie de 3.030 hectáreas e inviernos fríos y veranos secos y calurosos (hasta los 40ºC), es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales (formación que se produce por el desbordamiento de las aguas saladas del río
Cigüela, y las dulces del Guadiana, quedando retenidas en una llanura sin pendientes), el humedal perfecto, que nos permite convivir con los animales (garzas, somormujos, patos colorados, porrones europeos) y plantas que crecen ligados al agua, y disfrutar como ellos.

También es muy interesante conocer su pasado: habitado ya en la Edad del Bronce, el Parque llegó a tener 14 molinos de agua, y fue lugar de pesca y caza intensiva. Todo ello podremos conocerlo en el Centro de Visitantes Molino de Molemocho.

 Además, cuenta con tres rutas muy interesantes de realizar:

Sendero del Pan: a través de pasarelas de madera, podremos saltar de isla en isla. En su interior se
halla un aviario, la Laguna de Aclimatación, donde podemos ver una amplia variedad de patos.
Sendero de la Laguna Permanente: ideal para disfrutar de las casetas de madera acondicionadas, desde las que podremos ver a los animales que en cada estación del año habitan el parque.
Sendero de la Torre de Prado Ancho: recorre la parte norte del humedal, cuenta con cuatro casetas en su recorrido, ideales para observar aves. Termina en una torre panorámica para disfrutar de una bellísima panorámica de Las Tablas. Dicho sendero sólo puede recorrerse desde el final de la primavera hasta el invierno, el resto del año se inunda.

Si eres un amante de la naturaleza y te apetece pasar un día inolvidable, solo necesitas: prismáticos para disfrutar de las aves, cámara de fotos, calzado cómodo para recorrer sus pasarelas y muchas ganas de disfrutar de la Naturaleza!


domingo, 9 de noviembre de 2014

El malpaís de Timanfaya

De nuevo Carlota R. nos deja una aportación para el blog, En este caso centrada en la explicación de lo que es un malpaís y más concretamente el de Timanfaya, en Lanzarote.

En geomorfología un malpaís es un accidente del relieve caracterizado por la presencia de rocas poco erosionadas de origen volcánico en un ambiente árido.

Como ya hemos visto anteriormente en clase, este es un tipo de relieve volcánico, presente en nuestro país en el archipiélago canario, donde podemos destacar en la isla de Lanzarote, el malpaís de Timanfaya.

Timanfaya es un Parque Nacional situado en las islas canarias, al suroeste de la isla, que ocupa una extensión de 51,07km². Formado por más de veinticinco volcanes, aún se encuentra activo, existiendo puntos de calor en la superficie que alcanzan hasta 600ºC a 13 metros de profundidad.

Según el testimonio del párroco Lorenzo Curbelo "El día 1 de septiembre de 1730 entre las nueve y las diez de la noche, la tierra se abrió en Timanfaya, a dos leguas de Yaiza… y una enorme montaña se levantó del seno de la tierra". La erupción de esa ‘gran montaña’ provocó una transformación radical de la isla, ya que numerosos pueblos quedaron sepultados por las coladas de lava procedentes del volcán, cubriendo un cuarto de la isla y llenando las vegas cercanas de cenizas volcánicas.

Sin embargo, esa no sería la última explosión de lava en la isla, pues en el año 1824, entraron en erupción tres nuevos volcanes: Tinguatón, Tao y Nuevo del Fuego, provocando graves problemas socioeconómicos y hambrunas.

De este lugar dicen que no es una tierra muerta, sino recién nacida. Aunque aparentemente desolados, estos abruptos paisajes han sido colonizados, principalmente, por el mundo vegetal. Predominan las tonalidades negras y rojizas de lapillis y arenas y las oscuras de las lavas basálticas, todo ello salpicado de manchas de diferentes colores pertenecientes a las numerosas especies liquénicas. No se puede olvidar su riqueza biológica y el gran número de endemismos vegetales y animales.

En mi opinión, Timanfaya es un lugar muy interesante para visitar: el paisaje que nos muestra es asombroso; nos permite, además, recorrer un malpaís y sentir la energía geotérmica a través de sencillos pero llamativos experimentos (desde freír un huevo en un ‘horno de lava’ gracias al calor que emite el interior terrestre, hasta ver cómo es expulsada agua en forma de vapor desde un geiser). Todo ello contribuye a demostrarnos que los volcanes siguen respirando y enviando su ardiente aliento a la superficie.


A continuación dejo unos enlaces referidos a los dos ‘experimentos’ mencionados con anterioridad.



EFECTO FÖEHN

Presentamos una entrada nueva en el blog realizada por Carlota R.

Föehn: Nombre alemán tomado de un característico viento del norte de los Alpes que se produce en relieves montañosos cuando una masa de aire cálido y húmedo es forzada a ascender para salvar ese obstáculo. Esto hace que el vapor de agua se enfríe y sufra un proceso de condensación precipitándose en las laderas de barlovento donde se forman nubes y lluvias orográficas. Cuando esto ocurre existe un fuerte contraste climático entre dichas laderas, con una gran humedad y lluvias en las de barlovento, y las de sotavento en las que el tiempo está despejado y la temperatura aumenta por el proceso de compresión adiabática.

Este proceso está motivado porque el aire ya seco y cálido desciende rápidamente por la ladera, calentándose a medida que aumenta la presión al descender y con una humedad escasa. El efecto Föehn es el proceso descrito en las laderas de sotavento y se caracteriza por un viento "secante" y muy caliente.

A continuación, explicaré este curioso fenómeno, que ilustraré con un ejemplo acompañado de un gráfico:


Imaginemos que nuestra masa de aire tiene 15ºC en la base de barlovento de la cordillera, que se encuentra a 200 metros. Por tanto, cuando suba a 600 metros el aire se habrá enfriado hasta los 11ºC. Supongamos también que precisamente en ese punto se produce la condensación del agua que contiene la masa de aire húmedo. Se forma entonces una nube e incluso puede haber precipitaciones. La masa de aire se ha convertido ya en una masa de aire saturado. Pero la masa de aire continúa su viaje para dirigirse hacia la cumbre.

Ahora, su razón de enfriamiento es justo la mitad, de 0, 5ºC cada 100 metros. Así seguirá ascendiendo, pero ya no se enfriará con tanta velocidad, sino a razón de 0, 5ºC cada 100 metros. Alcanzará con ese comportamiento la cumbre, a 1.000 metros, donde cesa el proceso de condensación. Por tanto, ya no se trata de una masa de aire saturado, sino que es una masa de aire seca (ha dejado su carga de humedad en la zona de condensación) y no saturada: aumentará 1ºC/100 metros su temperatura al descender por la vertiente de sotavento hacia el valle. Por eso su temperatura se elevará hasta los 17ºC al alcanzar, ya en el fondo del valle, la misma altitud que tenía en la base de la cordillera a barlovento: 200 metros. Se ha calentado 2ºC en ese viaje y ha perdido su carga de humedad.

El anterior proceso descrito es en la realidad mucho más complejo y las diferencias de temperatura son mucho más acusadas. Podemos encontrarlo en algunos puntos del Pirineo, en concreto en valles como el de la Noguera Pallaresa. Cuando sopla el viento del norte, la temperatura puede llegar a subir 10ºC en pocas horas y la humedad cae a valores casi increíbles en el mismo espacio de tiempo.


En esta época del año es especialmente peligrosa su aparición ya que en muchas ocasiones el efecto Föehn es el responsable del rápido y peligroso deshielo que se produce en las laderas de sotavento con presencia de flujos persistentes a barlovento.